Martes 28 de Mayo de 2013
Córdoba también descubre el misterio del Teatro de Hemoficción
Se trata de una innovadora disciplina escénica creada en México y que llega a nuestra ciudad de la mano del actor Lorenzo Mijares, quien también la ha desarrollado en España. Todos los viernes presenta funciones en Casa Grote y en junio realizará un taller de formación.
Ma. Florencia Vercellone | fvercellone@lmcordoba.com.ar
Como ocurre con todo movimiento vanguardista, que llega para patear el tablero de lo establecido, resulta difícil encontrar las palabras justas para definirlo. Quizás, con el tiempo, cuando se institucionalice, los libros puedan explicarlo con mejores elementos conceptuales. Por lo pronto, y mejor aún, contamos con quien, en primera persona, puede manifestar lo que es el “Teatro de Hemoficción”, disciplina que nació hace algunas décadas en México, de la mano del dramaturgo Juan Trigos, y que ahora se disemina con decisión por otros tantos países.
Quien habla es Lorenzo Mijares, actor y autor coterráneo de Trigos, que llegó a Córdoba hace ya más de tres meses, con la idea no sólo de exhibir obras surgidas desde la Hemoficción, sino también de generar propuestas de formación para los jóvenes de la ciudad.
Pero, para empezar es bueno preguntarse, ¿qué es la hemoficción? La primera respuesta podría ser la básica relación de sílabas, llegando a la conclusión de una “ficción de la sangre”, sin embargo, el término encierra mucho más que eso. “Es muy difícil, como actor, verbalizar todo lo que contiene la palabra, siento que me quedo corto. Pero voy a hacer el intento: tiene que ver con la herencia, con la violencia, con nuestra propia historia. Pero por otro lado, la hemoficción -como Juan Trigos lo explica-, es una suerte de folklor abstracto que toma como una reinterpretación del folklore nacional (mexicano) cargada de dramatismo poético. Es un juego, que cree en la aparición de los fantasmas, y que toma en serio el misterio a lo largo de los milenios”, apunta Mijares en diálogo con LA MAÑANA.
El manifiesto de Mijares sobre la Hemoficción afirma “Todo cuadra de manera misteriosa”, y es ahí cuando uno empieza a entender esta disciplina, que plantea en escena una historia, pero que viene de mucho antes y pasa por nosotros (y por el actor), nunca por casualidad. “Si es que hay algún mensaje en el teatro de la Hemoficción, es la búsqueda de la conciencia, la intención permanente en busca de lo inexplicable. Por eso se liga la Hemoficción directamente a la magia, pero no en el sentido de la espectacularidad, sino de eso que asegura que las casualidades no existen, que los personajes que veo o interpreto siempre revelan cosas antiguas. Es una metodología ligada íntegramente a la motricidad del actor, más allá del pensamiento y del entendimiento. Es pura pulsión, obedeciendo al drama mismo”.
Este fin de semana, y durante junio, las obras que Mijares estará presentando en Córdoba serán “Contra-Sujeto”, de Juan Trigos, el viernes a las 21.30 en Casa Grote, pero también en Espacio Máscara, las piezas “Diana cazadora de cabezas” (el sábado) y “Cabeza de perro con orejas de conejo”, el viernes 7 de junio.
A pesar de tanta explicación teórica, el actor asegura que para ser espectador de sus obras, no es necesario contar con un bagaje previo. “Por supuesto que se puede disfrutar sin tener la más remota idea de lo que es la Hemoficción, pero te mentiría si no reconozco que en mi experiencia, necesariamente es importante que espectador esté abierto a escuchar, dispuesto a una nueva mirada de ver las cosas”.
Aunque parezca lo contrario, a pesar de estar cargadas con un dramatismo existencial, las obras de Hemoficción se desarrollan a partir de un lenguaje que juega mucho con el sentido del humor, pero un humor “muy particular”, según lo explica Mijares: “Es un humor negro, cáustico, porque nos obliga a reír de las cosas más tremebundas. Es un teatro que expone de manera muy cruel, pero también juguetona, la parte más terrible de los seres humanos, con mucho desenfado, y uno termina riendo de todo esto”.
Aunque la vida de Mijares gira hoy en torno a la Hemoficción, llegó a ella por medio del teatro convencional, tratando de entender con sus elementos las nuevas ideas de Trigos.
“Cuando comencé a hacer Hemoficción, venía de lo tradicional, y trataba de abordarlo de una manera que había aprendido. Y esto no servía, tuve que hacer borrón y cuenta nueva para poderme acercarme a la ficción desde el movimiento puro, obedeciendo a la intuición”. Con la idea de acortar este proceso a quienes quieran hoy conocer la Hemoficción, es que Mijares comenzará el próximo 12 de junio un taller en La Cochera (F. Rivera 541). Allí, se encontrará con los actores noveles de Córdoba, quienes ya lo han sorprendido tanto por su interés, como por su predisposición. “En Córdoba me encontré con una sorpresa muy interesante, por Toto López, primero, y su gente, que me han abierto las puertas de manera extraordinaria. El teatro independiente en Córdoba en general, y a diferencia de España que trabaja como en cerrojo, es una comunidad, hay un deseo colectivo de abrirse a los demás”, cuenta Mijares, quien llegó a La Docta de la mano de Marcela Etchichury, actriz cordobesa que recibió su formación en su estadía en España.
“Viví en España durante 9 años y ahí conocí a Marcela. Por eso Córdoba fue la elección más natural, para acceder a los conocidos. Pero la idea fue venir a Argentina como una puerta a América latina”.
Las funciones en Casa Grote (P. Grote 1.080) son los viernes a las 21.30, con entrada general de $ 45.
Quien habla es Lorenzo Mijares, actor y autor coterráneo de Trigos, que llegó a Córdoba hace ya más de tres meses, con la idea no sólo de exhibir obras surgidas desde la Hemoficción, sino también de generar propuestas de formación para los jóvenes de la ciudad.
Pero, para empezar es bueno preguntarse, ¿qué es la hemoficción? La primera respuesta podría ser la básica relación de sílabas, llegando a la conclusión de una “ficción de la sangre”, sin embargo, el término encierra mucho más que eso. “Es muy difícil, como actor, verbalizar todo lo que contiene la palabra, siento que me quedo corto. Pero voy a hacer el intento: tiene que ver con la herencia, con la violencia, con nuestra propia historia. Pero por otro lado, la hemoficción -como Juan Trigos lo explica-, es una suerte de folklor abstracto que toma como una reinterpretación del folklore nacional (mexicano) cargada de dramatismo poético. Es un juego, que cree en la aparición de los fantasmas, y que toma en serio el misterio a lo largo de los milenios”, apunta Mijares en diálogo con LA MAÑANA.
El manifiesto de Mijares sobre la Hemoficción afirma “Todo cuadra de manera misteriosa”, y es ahí cuando uno empieza a entender esta disciplina, que plantea en escena una historia, pero que viene de mucho antes y pasa por nosotros (y por el actor), nunca por casualidad. “Si es que hay algún mensaje en el teatro de la Hemoficción, es la búsqueda de la conciencia, la intención permanente en busca de lo inexplicable. Por eso se liga la Hemoficción directamente a la magia, pero no en el sentido de la espectacularidad, sino de eso que asegura que las casualidades no existen, que los personajes que veo o interpreto siempre revelan cosas antiguas. Es una metodología ligada íntegramente a la motricidad del actor, más allá del pensamiento y del entendimiento. Es pura pulsión, obedeciendo al drama mismo”.
Este fin de semana, y durante junio, las obras que Mijares estará presentando en Córdoba serán “Contra-Sujeto”, de Juan Trigos, el viernes a las 21.30 en Casa Grote, pero también en Espacio Máscara, las piezas “Diana cazadora de cabezas” (el sábado) y “Cabeza de perro con orejas de conejo”, el viernes 7 de junio.
A pesar de tanta explicación teórica, el actor asegura que para ser espectador de sus obras, no es necesario contar con un bagaje previo. “Por supuesto que se puede disfrutar sin tener la más remota idea de lo que es la Hemoficción, pero te mentiría si no reconozco que en mi experiencia, necesariamente es importante que espectador esté abierto a escuchar, dispuesto a una nueva mirada de ver las cosas”.
Aunque parezca lo contrario, a pesar de estar cargadas con un dramatismo existencial, las obras de Hemoficción se desarrollan a partir de un lenguaje que juega mucho con el sentido del humor, pero un humor “muy particular”, según lo explica Mijares: “Es un humor negro, cáustico, porque nos obliga a reír de las cosas más tremebundas. Es un teatro que expone de manera muy cruel, pero también juguetona, la parte más terrible de los seres humanos, con mucho desenfado, y uno termina riendo de todo esto”.
Aunque la vida de Mijares gira hoy en torno a la Hemoficción, llegó a ella por medio del teatro convencional, tratando de entender con sus elementos las nuevas ideas de Trigos.
“Cuando comencé a hacer Hemoficción, venía de lo tradicional, y trataba de abordarlo de una manera que había aprendido. Y esto no servía, tuve que hacer borrón y cuenta nueva para poderme acercarme a la ficción desde el movimiento puro, obedeciendo a la intuición”. Con la idea de acortar este proceso a quienes quieran hoy conocer la Hemoficción, es que Mijares comenzará el próximo 12 de junio un taller en La Cochera (F. Rivera 541). Allí, se encontrará con los actores noveles de Córdoba, quienes ya lo han sorprendido tanto por su interés, como por su predisposición. “En Córdoba me encontré con una sorpresa muy interesante, por Toto López, primero, y su gente, que me han abierto las puertas de manera extraordinaria. El teatro independiente en Córdoba en general, y a diferencia de España que trabaja como en cerrojo, es una comunidad, hay un deseo colectivo de abrirse a los demás”, cuenta Mijares, quien llegó a La Docta de la mano de Marcela Etchichury, actriz cordobesa que recibió su formación en su estadía en España.
“Viví en España durante 9 años y ahí conocí a Marcela. Por eso Córdoba fue la elección más natural, para acceder a los conocidos. Pero la idea fue venir a Argentina como una puerta a América latina”.
Las funciones en Casa Grote (P. Grote 1.080) son los viernes a las 21.30, con entrada general de $ 45.
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